UN GRAN CHICO


Will es un londinense de 38 años incurablemente moderno. Rico, soltero y sin hijos, lo único que hace en todo el día es ir de cool, evitar toda responsabilidad... y salir con chicas. Acaba de salir de una relación fugaz con una madre soltera, lo que le ha permitido descubrir que una buena táctica para pillar mujeres disponibles es meterse en un grupo de ayuda a padres y madres sin pareja. Se inventa un hijo llamado Ned, se mete en uno de esos grupos y está a punto de seducir a Susie, cuando conoce al hijo de una amiga de Susie. Marcus es un niño de doce años que tiene problemas tanto en casa como en el colegio. Tiene una madre hippy, Fiona, que sufre de depresión y sus compañeros del colegio le atosigan porque es diferente. El mismo día que Will conoce a Marcus, Fiona trata de suicidarse. Y aunque la verdad es que Willy sólo pasaba por allí, Marcus le escoge como la solución de todos sus problemas: averigua su número de teléfono a través de Susie y le llama para pedirle que los invite a comer a él y a su madre. Siempre dispuesto a probar cosas nuevas, Will acepta. Marcus se da cuenta enseguida de que Fiona y Will no llegarán a casarse nunca pero consigue arrastrarle a su casa al acabar la cita y Will se ve obligado a escuchar la versión de "Killing Me Softly" que le interpretan Fiona y Marcus. Marcus se pone a seguir a Will y descubre que en realidad no tiene ningún hijo. Luego se presenta en casa de Will todos los días, al salir del colegio. Al principio Will se resiste pero, en parte por aburrimiento y en parte por su propia pasividad, acaba cediendo y gradualmente se van haciendo amigos. Will decide ayudar al niño y, al hacerlo, consigue salvarse a sí mismo.